Uno de los trastornos oculares más comunes es la conjuntivitis, inflamación de las membranas superficiales del ojo, suele ser un cuadro muy molesto. Lo mejor es la prevención.

Lagrimeo, picazón, sequedad, visión borrosa u ojos llorosos son síntomas de conjuntivitis alérgica que, acompañados de cefalea o dificultad para respirar, pueden tener efectos claros en el día a día del paciente, afectando a su rendimiento laboral o disminuyendo sus reflejos en la conducción.

La prevención consiste en evitar en la medida de lo posible, el contacto con el agente desencadenante; además de permanecer en lugares cerrados, usar gafas de sol grandes y envolventes, y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.

Si tiene síntomas, acudir al oftalmólogo y al alergólogo para que identifiquen el alérgeno que los ha provocado y recomienden el método apropiado para el alivio de la alergia ocular.

Alergias

El polen es el causante de las conjuntivitis alérgicas, no solo en primavera como solía ocurrir, en la actualidad son varios los factores que provocan que los meses de invierno también sean complicados para las personas que padecen estas dolencias, destacando el cambio climático, la contaminación provocada por las calefacciones o la proliferación de especies vegetales.

Prevención.

• Lavarse las manos a menudo y evitar frotarse los ojos.

• No utilizar toallas, almohadas, sábanas u otro tipo de objetos que hayan podido estar en contacto con la cara de una persona infectada. Lavar estos objetos con frecuencia, sobre todo si conviven con otras personas, y procurar no compartirlos.

• Usar dos toallas distintas, una para cada ojo.

• Prestar atención al correcto mantenimiento de las lentes de contacto, con una buena higiene y sustituyéndolas cuando sea preciso.

• Los cosméticos pueden que estar relacionados con algún producto que te dé alergia. Evitar maquillarse los ojos, o cambiar a otra marca que sea hipoalergénica.

• Los alérgicos al polen, eviten los ambientes con altas concentraciones de esta sustancia, como el campo y los parques y jardines, y usar gafas de sol para salir a la calle.

• Las piscinas contienen cloro y pueden ocasionar conjuntivitis a las personas sensibles a esta sustancia. Usar gafas acuáticas para proteger los ojos.

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